LA BIBLIA
Creemos que la Biblia contiene la palabra de Dios, inspirada divinamente sobre hombres de diversas épocas, posiciones sociales e intelectuales, que plasmaron lo inspirado en manuscritos originales, y ha sido compilada en los 66 libros desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
Creemos que no hay inspiración para quitar o agregar al canon sagrado de estos 66 libros.
Creemos que es la guía de fe y conducta cristiana a seguir.
Creemos que la Biblia contiene el pensamiento Divino.
Creemos que contiene la realidad de la historia humana, así como la declaración profética de los acontecimientos futuros. Creemos que será la base sobre la cual se ejecutará el juicio eterno para la salvación y posición del alma (Mt. 5:18; Jn. 10:35; II Ti. 3:16; II Ped. 1:21).
LA TRINIDAD
Creemos en la existencia de un DIOS UNICO, manifestado en tres personas, PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO.
Hay un solo Dios, pero en la unidad de la divina esencia hay tres personas co-eternas e iguales en todo, de la misma sustancia, pero distintas en la subsistencia. (Gn. 1:26, 3:22, 11:7; Dt. 6:4, termino ELOHIM; Is. 6:8, 48:12 y 16; 63:7 y 10; Mt. 3:16, 17; II Co. 13:13, 14; Ef. 2:18; I Ped. 1:2; Ro. 1:1-4.
LA DEIDAD DE JESUCRISTO Y SU ENCARNACION
El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara:
(a) Su nacimiento virginal (Mateo 1:23; Lucas 1:31,35).
(b) Su vida sin pecado (Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22).
(c) Sus milagros (Hechos 2:22; 10:38).
(d) Su obra vicaria en la cruz (1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21).
(e) Su resurrección corporal de entre los muertos (Mateo 28:6; Lucas 24:39; 1 Corintios 15:4).
(f) Su exaltación a la diestra de Dios (Hechos 1:9, 11; 2:33; Filipenses 2:9-11; Hebreos
LA SALVACION
Creemos que la salvación es otorgada por gracia, sobre la base de la fe (Ef. 2:8).
Creemos que el derecho de llegar a ser hijo de Dios, está sobre la base de recibir a Jesús y creer en su nombre (Jn. 1:12).
Creemos que la palabra de fe que predicamos es creer con el corazón y confesar con la boca (Ro. 10:10).
Creemos que las personas que no creen en el hijo de Dios, ya han sido condenadas por no creer (Jn. 3:18)
LA SANTIFICACION
Juan 17:17; Romanos 12:1,2, 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 12:14; 13:12; 1 Pedro 1:15,16
La santificación es un acto de separación de todo lo malo, y de dedicación a Dios (Romanos 12:1, 2; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 13:12). La Biblia prescribe una vida de "santidad sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14). Por el poder del Espíritu Santo podemos obedecer el mandato que dice: "Sed santos porque yo soy santo" (1 Pedro 1:15, 16).
La santificación se efectúa en el creyente cuando este reconoce su identidad con Cristo en su muerte y su resurrección, y por fe se propone vivir cada día en esta unión con Cristo, y somete todas sus facultades al dominio del Espíritu Santo (Romanos 6:1–11, 13; 8:1, 2, 13; Gálatas 2:20; Filipenses 2:12, 13; 1 Pedro 1:5).
EL BAUTISMO EN AGUA
Creemos en el bautismo de agua como una ordenanza de Jesucristo, y que debe ser realizado lo mas pronto posible después de haber creído de todo corazón (Mr. 16:16; Hch. 8:36).
Creemos que el bautismo debe ser por inmersión total, figurando una sepultura (Ex. 14:29; Ro. 6:4.)
Creemos que la formula bautismal es la establecida por el Señor Jesucristo (Mt 28:19): "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". (Plena confesión de fe en cuanto a la trinidad de Dios).
Creemos que en el bautismo somos sepultados juntamente con Cristo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos, por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva (Ro. 6:4).
EL BAUTISMO CON EL ESPIRITU SANTO
Creemos en el Bautismo con el Espíritu Santo con la señal de hablar en otras lenguas.
Creemos en Jesús quien nos bautiza con el Espíritu Santo y fuego (Lc. 3:16).
Creemos que el bautismo es dado sobre la base de creer y pedirlo por ser una promesa del Padre. (Hch. 2:38, 39).
Creemos en el hablar de otras lenguas que bien pueden ser desconocidas, o bien, conocidas aquí en la tierra, como señal del haber sido llenos del Espíritu Santo. (Hch. 2:2-4; 19:1-6).
Creemos que solamente aquellos que han sido lavados por la sangre de Cristo están en la posición de poder recibirlo (Jn. 14:17).
Creemos que el bautismo con el Espíritu Santo es la puerta para ingresar en la dimensión de los dones del Espíritu y ministerios del Señor.
LOS DONES DEL ESPIRITU
Creemos en el bautismo del Espíritu Santo y sus regalos manifestados en nueve dones sobrenaturales, detallados en la forma siguiente:
• Tres dones de inspiración:
Mensaje en lenguas
Interpretación de lenguas
Profecía
• Tres dones de revelación:
Palabra de ciencia
Palabra de sabiduría
Discernimiento de espíritus
• Tres dones de poder:
Don de fe
Don de hacer milagros
Dones de sanidad
Creemos que cada uno de estos dones son regalos de Dios, mediante su Santo Espíritu con el fin de edificar a la Iglesia, y que son concedidos a creyentes nacidos de nuevo y ungidos por el Espíritu de Dios.
MINISTERIOS Y COVERTURAS
Creemos en la existencia de los regalos del hijo de Dios para su pueblo, denominados como dones ministeriales, que están funcionando hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del hijo de Dios -- a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Estos dones son gracias depositadas en vasos humanos que se denominan de la siguiente manera: Apóstoles, Profetas, evangelistas, Pastores y Maestros.
Creemos que estos cinco ministerios primarios están en función en la actualidad y son constituidos por Dios, y no por designación humana. Estos ejercen la función de coberturas ministeriales sobre el cuerpo de Cristo.
Creemos que no debe haber oveja sin pastor y pastor sin cobertura apostólica.
Creemos que la cobertura de los ministerios auténticos del Señor ministran bendición, protección y orden dentro del cuerpo de Cristo que es su Iglesia (Is. 4:5, 6).
IMPOSICION DE MANOS
Creemos en la ministración de la imposición de manos como en la época de la Iglesia del principio, para realizar los siguientes efectos:
• Impartir sanidad (Mr. 16:18)
• Bendecir (Mt. 19:15)
• Delegar autoridad (Hch. 6:6, 7)
• Otorgar el Espíritu Santo y sus dones espirituales (Hch. 8:17-19)
• Respaldar llamados ministeriales (I Ti. 4:14)
•Transferir autoridad presbiteral (II Ti. 1:6)
Creemos que en esta ministración se puede contaminar con pecados ocultos, por lo cual no se debe imponer las manos con ligereza (según I Ti. 5:22).
LA SANIDAD DIVINA
Isaías 53:4-5; Mateo 8:16,17; 1 Pedro 2:24. La sanidad divina es una parte integral del evangelio. La liberación de la enfermedad ha sido provista en la expiación y es el privilegio de todos los creyentes (Isaías 53:4, 5; Mateo 8:16, 17; Santiago 5:14–16).
MINISTERIO ANGELICO
Creemos que los ángeles fueron creados por Dios, y pelean las batallas divinas y desarrollan funciones a favor de los que heredan la salvación. Dichas funciones pueden definirse como las ministraciones siguientes:
• Confortan o fortalecen (Luc. 22:43, Mt. 4:11)
• Sirven a Dios y a sus escogidos (He. 1:7, 14)
• Protegen y cuidan (Mt. 2:13, 26:53)
• Advierten (Mt. 2:13)
• Muestran o Enseñan (no aspectos doctrinales) (Ap. 22:6, Zac. 4:1-6)
• Dirigen en razón de servicio (Hch. 8:26)
• Liberan (Hch. 12:7-11)
• Traen mensajes de Dios y anuncian sus juicios (Gen. 19:1-13; Mt. 28:6)
• Pelean las batallas en los aires (Dan. 10:13)
• Adoran (Isa. 6:1-3; He. 1:6)
Creemos que hay rangos angélicos en razón de su función: Serafines, Querubines, Arcángeles, Ángeles.
SANTA CENA
Creemos que es una festividad o sacramento ordenado por Jesucristo en la que se recuerda su muerte y se anuncia hasta que el venga otra vez a la tierra.
Creemos que es un medio, o herramienta espiritual de bendición y corrección de parte de Dios para su pueblo, ministrando de acuerdo a la condición del creyente, bendición o disciplina en tres niveles:
• Fortalecimientos/Debilitamientos físicos y espirituales
• Sanidad o Enfermedades
• Vida o muerte física.
Creemos que debe ser realizada con pan que representa el cuerpo de Jesucristo, quien en la cruz, cargo nuestros pecados y llevo nuestras enfermedades, así como con vino que representa la sangre del Señor o el nuevo pacto en su sangre, que nos permite entrar en la ministración y derramamiento del Espíritu Santo (Mt. 26:26, I Co. 11:23-30).
ESCOGIMIENTOS, ELECCION Y PREDESTINACION
Creemos en el escogimiento divino desde antes de la fundación del mundo (Ef 1:4), con el fin de ser santos y sin mancha delante de El.
Creemos en una elección divina, no sobre la base de obras, sino por el que llama (es decir Dios) (Ro. 9:11-26)
Creemos en la predestinación hecha por Dios, para adopción como hijos suyos (Ef. 1:5), creemos que esta predestinación es para ser conformados a la imagen de su hijo Jesucristo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos (Ro. 8:29 y 30).
EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
Romanos 8:23; 1 Tesalonicenses 1:10; 4:16, 17; Tito 2:13
La resurrección de los que han muerto en Cristo y su arrebatamiento junto con los que estén vivos cuando sea la venida del Señor es la esperanza inminente y bienaventurada de la Iglesia (1 Tesalonicenses 4:16, 17; Romanos 8:23; Tito 2:13; 1 Corintios 15:51, 52).
JUICIO ETERNO
Creemos en el juicio que se efectuará sobre todos los hombres al final de la historia humana, donde todos serán resucitados para dar cuentas delante de Dios según sus obras mientras estuvieron en el cuerpo, denominándose este juicio "El juicio del gran trono blanco."
Creemos que este juicio se efectuará sobre lo escrito en "libros de obras" y el "libro de la vida" (Ap. 20:12).
Creemos que un juicio previo se efectuará solo con el pueblo de Dios, para retribuir sobre posiciones y galardones, denominándose este juicio "El tribunal de Cristo", juzgándose según lo que se haya hecho en el cuerpos sea bueno o malo (II Co. 5:10; Ro. 14:10).
Creemos que el juicio de salvación se efectúa en el tiempo en que cada individuo escucha la palabra del Señor, y que cada persona según su escogencia elige su destino eterno (Jn. 3:18).
Creemos que el Señor Jesucristo vendrá personalmente a la tierra por segunda vez, ya sin relación con el pecado, manifestándose literalmente a todo ser viviente con el fin de imponer su Reino Milenial y dar retribución a los que no creyeron (He. 9:28; I Ts. 4:16; II Ts. 1:7; Hch. 1:11; Jn. 14:3).
REINO MILENIAL
Creemos que en esta tierra se efectuará un periodo de mil años de justicia y paz, bajo el gobierno de nuestro Señor Jesucristo, con sede de mando en Jerusalén, en el cual Satanás será atado. La maldición será quitada y un tiempo de paz duradera disfrutaran las naciones que hayan sido salvas de los juicios divinos realizados en la gran tribulación.
Creemos que en este tiempo toda la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios.
REINO ETERNO
Creemos que el final de todas las cosas será cuando el hijo de Dios, Jesucristo, entregue el Reino a DIOS EL PADRE, para iniciar la era de un reino eterno, donde DIOS SERA TODO Y EN TODOS (I Co. 15:28).